Maldito el cauce de una vida enhebrada
como una solución al sol del mediodía.
Maldito el bucle de arcilla envenenada
que no es redención, ni voz de la alegría.
Maldito el cruce de caricias olvidadas
cuando el sabor del carbón se desperdicia.
Maldito el chute de mentiras camufladas
donde el vagón del rencor vuelve a las vías.
Maldito, maldito,
maldito embuste de pestes tifoideas,
maldito embuste,
maldito, maldito,
jardín de hipocresía.
viernes, 14 de marzo de 2008
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